Una irritante pausa autobiográfica

Así se titula un capítulo del libro que estoy leyendo ahora: Danza Macabra. Viene a cuento porque este blog está en pausa desde hace más de un mes, lo que es bastante irritante (al menos para mí, quizá hay por ahí más de un lector agradecido). Y es autobiográfica porque la irritante pausa tiene que ver con mi vida personal.

Mi experiencia escribiendo y publicando en este sitio (como un hobby eh, que de escritor profesional tengo lo mismo que de rico: solamente las ganas de serlo) ha sido fantástica. Disfruto un montón haciéndolo, y más aún cuando hay gente que no conozco que dice que le gusta (los comentarios de mi hermano o de mi mujer también son bienvenidos, pero tienen el problema de ser un poco, digamos, menos objetivos).

Así que sentía que les estaba debiendo una explicación a todos los visitantes de este sitio, en especial a los que han tenido la gentileza de hacerse seguidores o dejar algún comentario. Una de las causas de la pausa la puedes imaginar si sabes que acabo de ser padre por tercera vez en cuatro años. Es un proyecto maravilloso que requiere tiempo y energía, que junto con otros proyectos personales me ha hecho disminuir la dedicación que mantuve durante un buen tiempo en este sitio.

Pero que no panda el cúnico. Esto es una pausa, nada más, tengo varias cosas escritas que se pueden publicar tras una corta revisión y mi mente se mantiene lo suficientemente inquieta como para ir cazando ideas que se puedan microrrelatar. El sitio será reactivado tarde o temprano (esperemos que temprano).

Dos cosas más antes de terminar. Una es que mis visitas habituales a los blogs que sigo también se han visto mermadas y, por ende, los comentarios que suelo dejar en las entradas que me gustan. Espero que esto cambie pronto también y pueda volver a disfrutar con calma de los micros de mis blogs favoritos y seguir interactuando con los escritores que poco a poco se empiezan a sentir como amigos, incluso sin conocerlos en persona.

Segundo, aprovechando la pausa volví a coger un libro después de muchos meses en los que mi única lectura eran los blogs de micros. Es un ensayo sobre el terror en la literatura, el cine y la televisión en los años 50, 60 y 70 escrito por Stephen King y publicado en 1981. Era uno de mis grandes pendientes, y no lo había pillado antes porque no había sido editado en español hasta hace relativamente poco, y la verdad lo estoy disfrutando muchísimo. Cualquiera al que le guste el terror y la ficción tiene que leerlo obligatoriamente. O al menos la primera mitad, que es lo que llevo leído hasta ahora (tampoco avanzo muy rápidamente).

Gracias por pasarte por aquí, espero que nos veamos de nuevo muy pronto.

P.D.: Para hacer menos pesada la pausa, acabo de publicar un micro que tenía por allí aún inédito.

6 comentarios:

Nicolás Jarque dijo...

Roberto, se entiende el parón, ahora sí. Aunque como dices muchos ya sabíamos de tu buena nueva y del tiempo que requiere. Disfrutar de tu niño ahora es lo que toca, del otro - tu blog - ya podrás retomarlo. Cuando lo hagas espero estar aquí -sino sucede nada extraño - y leerlo como antes. Se echa de menos.
Un abrazo y a escribir.

Rublo80 dijo...

Enhorabuena y espero que retomes pronto tu blog. No nos conocemos mucho, pero espero seguir leyéndote pronto.
Un saludo y a disfrutar de tu hijo.

Pablo Gonz dijo...

Enhorabuena por ese micro que te ha nacido. A cuidarlo y a cuidarse.
Un fuerte abrazo,
PABLO GONZ

Arthur BIgHands dijo...

Gran sensei, apenas ahora me estoy reactivando y conociendo su blog, pero dejeme revisarlo bien. Y no se preocupe q a pesar de ser mi sensei voy a ser imparcial jejeje. Tengo algunas sugerencias en mente q le comentare algo (no son de escritura q en eso no compito jajaja). Hableme mas de esa joya q esta leyendo luego con mas detalle gran maestro. El pequeño saltamontes regreso al rebaño XD

Roberto dijo...

Gracias, Nicolás, Rublo y Pablo, siempre es sabroso encontrar vuestros comentarios por mi casa.
Arturo: ya hablaremos, pequeño saltamontes ;-)
Muchos saludos para todos.

Sara Lew dijo...

Hola Roberto. ¡Que bueno leerte de nuevo! No me extraña tu parón con el blog, yo solo tengo un niño y me parece que no doy abasto :)
A veces es bueno un parón y disfrutar, como dices, de la lectura de buenos libros. Seguro que retomas la escritura de micros con más énfasis.
Aquí te esperamos. Un beso.