Laberinto

Después de toda una vida luchando por encontrar la salida, finalmente se vio fuera del laberinto. A su espalda quedaron las paredes de piedra. Delante, una llanura infinita. Una suave brisa acarició su rostro, dándole la bienvenida a la libertad.

Sin embargo, jamás se había sentido tan perdido como entonces.