Extraña ceguera

Aquel hombre no veía los emoticones. Lo que para todo el mundo eran caritas sonrientes, tristes o enojadas, para él eran signos de puntuación sin sentido. Esto resultaba extraño a todo el mundo, ya que este tipo de ceguera se puede entender cuando hablamos de estereogramas, por ejemplo, cuya correcta percepción requiere cierta técnica y mejora con la práctica. Pero ¿ceguera de emoticones? ¡Por favor!

Sin embargo, para adaptarse a estos tiempos de SMS, emails, twitters y facebooks, el hombre aprendió a expresar exactamente su estado de ánimo valiéndose sólo de palabras escritas.

Con el tiempo se convirtió en un gran poeta.

4 comentarios:

Emilio dijo...

Definitivamente era "celente" el escrito. Saludos

Roberto dijo...

Yo estaba "tremadamente" agradecido por el comentario.

Elvita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Triste, se nos estaran acabando las palabras?